jueves, diciembre 07, 2006

Esos son cuates, Xing - Ha'Oh!!!


Martin Amis, Kazuo Ishiguro, John Updike, Zadie Smith,Thomas Keneally, y otros tantos pesos pesados han dado un paso al frente para defender a su colega Ian McEwan, a mi entender uno de los más grandiosos novelistas de habla inglesa.

El conflicto surgió cuando la periodista Julia Langdom, publicó un artículo en el que hacía notar demasiadas coincidencias entre ciertas partes de "Atonement" novela de McEwan, y "No time for romance" una novela autobiográfica de Lucilla Andrews, recientemente fallecida. Las partes en conflicto son particularmente aquellas secciones en las que se incluyen detalles sobre un hospital de guerra. Posterior a esto, McEwan publicó una respuesta en la primera plana de The Guardian (nomás, como decimos por acá) admitiendo que había usado el libro de Andrews para documentar dichas secciones en su obra, pero sólo eso.

El conflicto viene siendo más o menos una cuestión constante en este veleidoso mundo literario, la única diferencia es que el tamaño de los nombres implicados da una perspectiva muy llamativa al asunto.

Mi particular sentir, no es ningún secreto entre los que me conocen, es que todas las tramas ya han sido escritas; la originalidad de historias, de acontecimientos, de escenas, es un tesoro tortuoso que consume mucho esfuerzo en la formación de un joven escritor, y a veces no tan joven. Tolstoi, Flaubert, Shakespeare, Petrarca, Chejov, Borges, y tantos más nos la han puesto bastante difícil en materia de historias nuevas que contar. El talento es la manera como respondemos a esa barrera, como lidiamos con la tremenda responsabilidad de haber llegado después de ellos. Donde la originalidad suele surgir es en el plantemiento narrativo de los conflictos, en nuestra particular postura ante los eventos, las pasiones, las eternas carencias.

Aquí la noticia completa en The New York Times. Gracias a Justes que me llevó a ella.

Mañana, la traducción de la carta de Pynchon.

miércoles, diciembre 06, 2006

Merry...

Sarah McLachlan -River


Por decreto o por convicción parece que la navidad se ha instalado en nuestro sentir cotidiano, entre un asunto y otro, en el centro de cada conversación. Y a mí me gusta la navidad. Les juro que me gusta, varios son testigos. Pero ahora, ciertas historias, determinados eventos se me han ido adhiriendo al ánimo como lapas, y me dejan el semblante incierto, un humor de dudas sostenido apenas por cierto hálito azul que no me deja del todo.

Soy egoísta y no quiero nunca despertar de madrugada, cayendo sobre una cuna con el vértigo en el fondo del estomago, y derrochar intentos por reanimarlo, por reanimarla, por traer a ese espíritu de vuelta a una paz, a una seguridad que en cierta forma le habría prometido desde el primer abrazo, desde la primera mirada torpe. No quiero nunca tener que desplomarme en el llanto súbito, en el llanto que entiende de golpe, que sabe que ahí se ha roto algo tan delicado como las agujas de hielo que cuelgan de ciertos arboles en el invierno. Mi navidad pesa ahora de una forma extraña, densa, por que no quiero, para mí ni para nadie, una navidad como la de ellos.

It’s coming on Christmas
They’re cutting down trees

They’re putting up reindeer singing songs of joy and peace
Oh I wish I had a river
I could skate away on
But it don’t snow here

It stays pretty green
I’m going to make a lot of money

And then I’m going to quit this crazy scene
Oh I wish I had a river

I could skate away on
I wish I had a river so long

Teach my feet to fly high
Oh I wish I had a river

I could skate away onI made my baby cry
I tried hard to help me

No it wouldn’t be at ease
But it left me so naughty made me weak in the knees
Oh I wish I had a river
I could skate away on
But I’m so hard to handle
I’m selfish and I’m sad
Now I gone and lost the best baby that I’ve ever had
Oh I wish I had a riverI could skate away on
Oh I wish I had a river so long

I would teach my feet to fly high
Oh I wish I had a river
That I could skate away on

I made my baby say goodbyeIt’s coming on Christmas
They’re cutting down trees

They’re putting up reindeer singing songs of joy and peace
Oh I wish I had a river

I could skate away on

martes, diciembre 05, 2006

Trozos de historia, oidos al pasar.

Hay ocasiones en que la vereda informática se siente un poco como esos bares cálidos, mitad en penumbras, con música tranquila, en que una falsa privacidad invita a amigos viejos o recientes a abrirse de lleno ante uno. Y uno no sabe muy bien que hacer del todo ante esos ataques de confianza: juega con el vaso, da un sorbo a la bebida, mira justo entre los ojos, lleva una mirada yo-yo lejos muy lejos de un escote para no incomodar, y sobre todo, contesta cosas torpes, muy torpes, compuestas mayormente por monosilabos o frases hechas.

Amiga llega y derrama sobre la mesa una soledad íntima, muy honda, germinando orificios en el fondo de gran parte de sus frases. Su soledad es íntima ya lo dije (alguien dirá que es la única forma que la soledad adopta; no estoy convencido) , pero el motivo de su soledad es ajeno a ella misma, algo que alguien dijo, algo que alguien hizo. El paradero de los actos de otro va trazando rutas en su propio ánimo, y de pronto se despierta en un sitio en el que no quiere estar, pero no está dispuesta a huir de ahí, a recoger pacientemente el cordel de vuelta al pórtico, al umbral; prefiere incordiar, agitar el puño al cielo, sentarse y suspirar, permitirse acaso un sollozo, y preguntarse, preguntarse tantas cosas.

Amigo viene y desgrana historias que no terminan porque él no está dispuesto a que terminen, y yo no dejo de imaginarlo como un músico empecinado en un escenario vacío, a oscuras, lanzando notas al graderío habitado por las sombras, por el recuerdo de un público del cual ya no está seguro de que haya estado ahí alguna vez. Las manos le pesan sobre el instrumento, el deslizarse suave sobre las cuerdas da paso a un lacerante trayecto poblado acordes y escalas que se le tornan extrañas, hostiles, y persiste, va deshilando el atávico oficio que se vive en nuestras ciudades, de no dejar una cosa hasta que seamos nosotros los que la demos por terminada. Lo peor es sentirme ese espectador tras bastidores, observándolo, ya no sé si con pena, no sé si con fervor genuino, con cierta admiración, y que de vez en vez recibe, cuando el voltea en mi dirección, el gesto puro del que sabe que está dando el show de su vida, que está tocando esa precisa pieza de una forma que no será capaz de repetir.

El bar se vacía, o alguno de ellos va al baño, o se distrae un segundo apoyándo el rostro sobre las manos. En ese intersticio en su discurso, sintiéndome un cobarde o el peor remedo de amigo, tomo el abrigo y salgo, sin azotar la puerta, buscando una noche que no me pida respuestas sin pedirlas, que no espere la palmada de consuelo que no está en mis bolsillos.

Cierro la laptop sin preocuparme en apagarla y al desconectar el cable de red siento mis dedos enfriarse, sensación que me acompaña en la escalera y sólo disminuye al llegar al auto.

lunes, diciembre 04, 2006

Recapitulaciones

Es ir un poco más allá del tan sólo hilvanar una palabra tras otra, eso lo tengo claro. Pero, vaya, tampoco debe ser un acto supremo de voluntad. Hay miles de ejemplos de disciplina en torno mío que casi sin quererlo están puliendo el oficio en forma constante, certera, a fuerza de ir jalando sólo un poco la carreta, día a día. Lo van volviendo un poco el arte de aprovechar cualquier pretexto, pero en la dirección inversa en la cual yo lo hago: mientras yo me limito a dejar pasar la oportunidad para escribir sobre el caudal de episodios en torno y dentro mío, ellos toman el detalle casi nimio y van tejiendo alrededor de éste el tejido justo de la reflexión, la anécdota que atrapa, el corolario de lo cotidiano, la frase que resume un miedo inmenso a quedarse callados cuando esa ansia por decir algo nos arroba.

La embarcación no debe ser tan mala. No es el navío lo que causa el problema entonces. Acaso la izada de las velas, la torpeza de un grumete al que le han encargado el timón y recuerda de pronto que las instrucciones eran otras.

Cambiar entonces el rumbo, saberse cómplice de los vientos: ni por encima de ellos, ni sujeto a sus caprichos. Escribir en pos de un puerto que se antoja nuestro.

jueves, noviembre 16, 2006

Autoflagelación


“The good artist believes that nobody is good enough to give him advice. He has supreme vanity. No matter how much he admires the old writer, he wants to beat him.”
William Faulkner, 1956.

("El buen artísta cree que nadie es lo suficientemente bueno para aconsejarle. Tiene una vanidad suprema. No importa cuanto admire al viejo escritor, él quiere vencerlo.")

miércoles, noviembre 15, 2006

Pocitos' Sonidero


Sin duda la canción del mes. De mi mes, al menos. Si ven al Boiler por las calles de la ciudad, ventanilla arriba, y gritando a todo lo que da algo que, según la forma de sus labios, pudiera sonar como "aaaaaaaaaaaa-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiim laiiiid-lí louuuuuuuuuuuu-ooouuuuu-ooouuuuuu-ooun-lí" mientras su cabeza va y viene al más puro estilo Stevie Wonder ( o José Feliciano, pa'los entendidos) es que con toda seguridad va cantando esta canción.

Como alguien más dijo. Estamos aquí para compartir.

Elephant - Damien Rice

This has got to die * This has got to stop * This has got to lie down * Someone else on top * You can keep me pinned * It's easier to tease * But you can't paint an elephant * Quite as good as she * And she may cry like a baby * And she may drive me crazy * 'Cause I am lately lonely * So why d'you have to lie? * I take it I'm your crutch * The pillow in your pillow case * It's easier to touch * And when you think you've sinned * Do you fall upon your knees? * As you sit within your picture * Do you still forget the breeze? * And she may rise, if I sing you down * And she may wisely cling to the ground * Cause I'm lately horny * So why would she take me thorny? * What's the point of this song? * Or even singing? * You've already gone, why am I clinging? * Well I could throw it out, and I could live without * And I could do it all for you * I could be strong * Tell me if you want me to lie * 'Cause this has got to die * This has got to stop * This has got to lie down, down * With someone else on top * You can both keep me pinned * 'Cause it's easier to tease * But you can't make me happy * Quite as good as me * Well you know that's a lie.

viernes, noviembre 03, 2006

Aviso Oportuno

Justes tiene nuevo sitio. Quizás lo recuerden (¡ah, que dialogo tan Troy McClure!) por su excelente proyecto bloguerauta "365 Traducciones", en dónde (casi) cada día nos acercaba a autores no hispanos poco conocidos.

Cuando uno entra al departamente de José Luis no tiene otro remedio que recibir una dosis intensiva de música, cooltura pop, y literatura, siempre en ese estricto orden. Si corres con suerte y gozas de su confianza, no te irás de ahí sin al menos un excelente libro, un gran cd, o una revista extraña.

¿Mi tarde ideal? Un velada con la Sing, Justes, y Aldán, en un lugar en donde los tres llevaran toda su biblioteca y discoteca. Yo sentado, escuchando, mas voyeur que nunca.

La primera semana ha dejado un buen sabor de boca. No dudo que siga sorprendiendo. No dudo que sean muchas, muchas más que 366.

jueves, noviembre 02, 2006

Calavera del montón (y a la carrera)

El Boiler yace enterrado
en la gran Maravatío
martir del antilavado
deja un pequeño vacío

Contador y literato,
y del crimen enemigo
cuando pudo buen amigo
aunque nomás fuera un rato

Bloguerauta intermitente
Y sibarita de rancho
Se había puesto como chancho
Por su afán de andar ausente

Aunque trataba y trataba
de ser un buen Padawan
su poder subestimaba
su Master Jedi, el Aldán

Por las noches despertaba
Presa de un miedo infernal
Y contrariado gritaba:
“¡No, yo no soy informal!”

Y así tras varios intentos
en que a la Muerte plantaba
ésta le dio un fin violento
cuando unos tacos se echaba

Juan Pablo con sus mil gatos
(cholos) y grupies de a mil
la Antonella con descargos
y con sus rolas la Sing

Rodolfo el de los six millions
Rocío en su función social
Y la Torres con sus niños
Fueron a su funeral

Justes en afán luctuoso
A su site subió un rolón
Aunque pensaba furioso
“Me debe una traducción”

Su Hélène le veló llorosa
Con sus dos hijas a un lado
la cocker con collar rosa
y la gata con su enfado.

lunes, octubre 30, 2006

Intentos fallidos.

Se atan cuentas al rosario en que se convierte nuestra vida, hasta que deja de ser un rosario y se convierte en un quipú inca, en dónde las cuentas, los nudos, las marcas sobre el bastón se van acumulando, uno tras otro, en sucesión de eventos que nos marcan un camino de vivencias, de migajas de vida, el cual puede seguirse hasta el primero de los recuerdos, hasta el llanto detrás del sillón en la sala de los padres; o hasta el beso furtivo ya entrada la noche, cuando todos duermen en el cuarto atestado, beso que se negará rotundamente a la mañana siguiente.

Puede confeccionarse una cortina a base de quipús de historias, de vivencias, dónde las migajas-recuerdo pueden llevarnos de un salto de cuerda a otro, hasta aquella fogata solitaria, en donde aquella noche nos descubría más sólos de lo que jamás hemos vuelto a sentirnos, y disciplinadamente, con el metódico control del solitario necio (no hay mayor necio que el que se empeña en quedarse solo), fuimos dando cuenta de aquella botella de vodka, apenas cerrando los ojos después de cada trago, para al final, triunfalmente, lanzar la botella mucho más allá de la otra ribera del río que arrastraba de madrugada los sonidos torpes del campamento que amenecía.

Confeccionar esa cortina, sucesión de recuerdos, una tras otras, cubriendo el umbral. Terminarla para después de un rato de admirar el mosaico de historias suspendidas en el aire, entramadas en ese cordón necio que impide que se esparsan, apartarlas suavemente con el dorso de la mano, e inclinándose un poco entrar de lleno al olvido.

miércoles, octubre 25, 2006

Aviso Oportuno

El Boiler canta. (Suena como a sección cultural de J.J. Arreola).

El viernes 27 de octubre de 2006.

Inicia entre 9.30 y 10.30 de la noche. (Según el rollo que traigan el Lobo y Arturo Villalobos).

En el CIELA. (Ignacio Allende 238, Centro, Aguascalientes).

Como parte del programa oculto del segundo aniversario de tan ilustre centro. (No soy considerado lo suficentemente institucional para aparecer en el programa. Además sospecho que soy tan informal que estan seguros que no me presentaré)

Repertorio por definir, pero dosis aceptables de Serrano, Rice y otras menudencias (vgr. canciones propias) estarán incluidas. Posibles duetos no se descartan.

Pero sí. El Boiler canta esa noche. Groupies del mundo (propias y ajenas) considerense convocadas. (Ah, que triste es hablarle - y cantarle - al vacío).

jueves, octubre 19, 2006

Trozos de historia, oidos al pasar.

Nunca dio por cierto el rumor que en el barrio, entre tazas y copas, de esquina a esquina, de abrazo a beso, iba adquiriendo forma de certeza. Amar es construir la verdad que a nosotros más convenga, y despreciar biografías que difieran de ese, nuestro empeño. Se entregaba gozoso a una mentira que no había que repetir a nadie más que al anhelante rostro en el espejo.

martes, octubre 17, 2006

La plagioteca


247.

La vida práctica siempre me pareció el menos cómodo de los suicidios. Actuar fue siempre para mí la condena violenta del sueño injustamente condenado. Tener influencia sobre el mundo exterior, alterar cosas, transponer entes, influir en la gente – todo esto me pareció siempre de una sustancia más nebulosa que la de mis devaneos. La futilidad inmanente de todas las formas de la acción fue, desde mi infancia, una de las medidas más queridas de mi desapego hasta de mí.

Actuar es reaccionar contra uno mismo. Influir es salir de casa.

Siempre medité lo absurdo que era, allí donde la realidad sustancial es una serie de sensaciones, el hecho de que hubiese cosas tan complicadamente simples como negocios, industrias, relaciones sociales y familiares, tan desoladoramente incomprensibles ante la actitud interior del alma en relación a la idea de la verdad.

Bernardo Soares (Ht. Fernando Pessoa), Libro del desasosiego.
Traducción de Santiago Kovadloff.

lunes, octubre 16, 2006

Pues sí...

Esperé exactamente un mes. En la medida en que esa “medida” compuesta por treinta días puedan considerarse “exactamente un mes”. No sé a ciencia cierta lo que esperaba, algo como una epifanía, el decantarse del hecho, revestirlo de significado, vaya el mundo a saber. Lo cierto es que la alegría queda, certera, profunda, pero no me siento distinto. Eso es un alivio, a qué no decirlo. No hay manto ni aura con la cual revestirnos. Tan sólo una sensación cercana al largo final que deja un buen vino en la boca, una vez bebido. Por encima de todo, la grata sensación de cerrar un capítulo. Allá en el fondo, emergiendo lentamente, cambiando el rostro por un instante antes de dormir, llenando mi expresión en el instante en que despierto, la creciente carga de responsabilidad (por llamarlo de algún modo) que representa. La palabra está llamando, habrá que responderle de algún modo.

Pues sí, El Boiler fue elegido Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos (ver noticia aquí), y con esto salva una serie de barreras coloquiales (nadie es profeta en su tierra, joven promesa que no promete, etc.) que lo dejan frente al único problema real que le preocupa: ¿qué sigue a partir de aquí?

De todo el aspecto formal que un evento así reviste, con lo que me quedo es con una ceremonia de entrega que, delicadezas políticas aparte, fue para mí entrañable. Todo aquél que recibe cualquier premio no puede pedir más que hacerlo rodeado de amigos. Incluso algunas ausencias se arreglaron para estar ahí sin estarlo.

Y dado que no hubo oportunidad de leer el texto que preparé para el evento, aprovecho este espacio (que entre otras muchas cosas para esto sirve, según me dicen varios maestros) para compartirlo.

Confío en que los amigos que aún me leen, serán los mejores guardianes y los solicitados torturadores para obligarme a seguir escribiendo y para pedir a esos tantos dioses que lo haga, al menos, decentemente bien.

Alicia

El Centro es el lienzo ideal para trazar historias que definitivamente ocurrieron, aunque así haya sido sólo para nosotros.

Mi profesión, nada literaria, me ha dado la oportunidad directa o indirectamente de conocer cerca de un centenar de ciudades. La pregunta obligada apenas llegar a ellos e instalarme cómoda o incómodamente en el hotel, es y será siempre: ¿cómo se llega al Centro? Pero al Centro de la ciudad en el más puro sentido anglosajon: La dicotomía tan marcada entre el Downtown y el Uptown. El sitio en dónde todo parece ocurrir, en donde todo o casi todo puede conseguir, versus los lugares en dónde las familias se retiran para lidiar con lo cotidiano, lo hogareño, el reposo y la convivencia.

A los 21 años había ya bosquejado los elementos que más o menos componen mi vida actual: una profesión de alta exigencia, niveles elevados de stress, la competencia eterna por dejarse a uno mismo detrás, llegar a la meta en el instante justo en el que olvidamos por qué diablos estábamos corriendo; los libros, siempre los libros, música a todas horas, aparecer precisamente en dónde nadie se lo espera, dejar de asistir a aquellos eventos en los que soy más esperado. Juegos tontos, pero al fin y al cabo juegos; lo femenino como presencia eterna, ominosa, necesaria; todo esto en dosis continua, y si las molestias persisten jamás consultar al médico. Con todos elementos, había ya material para poder acometer la empresa de escribir.

Alicia inicia como un proyecto de relatos, de cuentos en el sentido académico del concepto, que compartiendo un personaje y un escenario común brindarían una unidad temática. Las historias de Lewis Carroll como referencia, el Centro de esta Ciudad (o de cualquier ciudad) como pretexto narrativo, lo que en él ocurre o lo que estuviera por ocurrir. La trilogía constante en nuestros días: casa, trabajo, ciudad, se traduce en muchos de nosotros prácticamente como una división de la personalidad, en dónde los dos primeros escenarios contienen a nuestras personalidades sujetas a un orden, y el último de ellos, la ciudad, se plantea como el espacio destinado a una fugaz y dosificada libertad. Poco tiempo bastó para darme cuenta que ni el cuento ni la novela eran el medio que me permitirían abordar un tema que línea a línea se me iba escapando de las manos. De ahí surgió la idea de las estampas. Fragmentos de historia que a, la manera de un vitral, dieran al lector la sensación de aprehender o intuir fragmentos de un paisaje que, de tan amplio y variado, no puede abarcarse en un solo golpe de vista.

El libro toma su forma actual ante la incomodad que producía la sensación de estar dejando del lado un elemento que para mí parecía fundamental: lo lúdico y lo estructural. Tenía, sí, un conjunto de relatos, pero no tenía un libro. La idea del mazo de cartas se volvió entonces imperativa. De un grupo de 30 relatos que sirvieron para cumplir el requisito que una beca imponía, se descartaron más de 20. Las 52 cartas que ahora integran el mazo son las sobrevivientes de un grupo mucho mayor de relatos que fueron escritos para este proyecto. Estoy seguro de que no quedaron solamente las mejores, pero sé que fueron las que mejor funcionaban, las que garantizaban el funcionamiento del mecanismo que tenía en mente.

El libro como un grupo múltiple de relatos, que pudiera leerse en unidad de principio a fin, abarcando ideas separadas en cada uno de sus palos (tréboles, diamantes, espadas, corazones) tratando de mantener un tono distinto para cada uno de ellos. Todo esto sin descuidar lo fundamental en el objeto que se pretendía replicar: la capacidad múltiple pero finita de posibles y distintas jugadas: los pokars o cuartetos, por ejemplo, pequeños módulos narrativos que incluyeran en todos sus casos los cuatro elementos claves del libro: la idea del pecado, la pesada presencia de los templos de esta ciudad, el sádico correr de las horas, con esas campanadas tan de nuestra provincia en el que el día parece irse muriendo a golpes de badajo, y el imaginado proceso de creación del Centro por un ente extraño al que podemos llamar Dios. De esta manera con el resto de las jugadas posibles. Todo esto a través de cinco voces narradoras: Alicia, evidentemente, El Gato, El Sombrerero y El Conejo, cada cual con su manera particular de ver ese territorio, ese tablero en el que les toca moverse, más un narrador que observa todo de manera distante y casi en retrospectiva.

Creo haber llegado esta tarde a un resultado que me concede una felicidad basada en tres logros: que fui por un momento capaz de dar fin a un libro en el sentido completo de la palabra, que se puede ser profeta en tierra propia, y que para aquellos que no gozamos con la gracia de ser poetas, queda la esperanza de poder ser, en efecto, narrador, y no sólo cuentista o novelista.

miércoles, octubre 04, 2006

Pocitos' Sonidero

Meme, chismógrafo, bastón, cada quien lo nombra de aquella forma que mas le venga. El hecho es que no soy un gran fanático de estos "ejercicios" pero al recibir éste no pude menos que empezar a darle vueltas y vueltas a las etiquetas de la musiteca mental que voy acumulando en el fondo del cerebro. El reto consiste en en contestar las 12 preguntas personales que se plantean, utilizando títulos de canciones de un sólo grupo o cantante de nuestra preferencia. Como Aldan y Arlette se pusieron bastante sajones, yo voy por el español y me arranco desde Cuba, con Carlitos Varela.

Misión cumplida, Master Jedi. Ahora déjeme trabajar.

P.D. Tened paciencia. El yousendit está hiperlento. Prometo subir todos los enlaces poco a poco en lo que resta del día (o la semana).

1.¿Eres hombre o mujer?

Cada vez me parezco más a mi caricatura
soy un gnomo y salgo a buscar quien necesita ayuda

Soy un gnomo

2.Descríbete

Así me voy descubriendo
cruzo la calle corriendo
me pierdo entre tanta gente
queriendo fantasear
y lo cotidianome hace soñar.

Apenas abro los ojos (mp3)

3.¿Qué sienten las personas cerca de ti?

Hace mucho tiempo que se dicen cosas
y aún se sigue hablando de mí,
yo sé que es el precio de cuidar la rosa,
yo sé que es el precio de quedarme aquí.

Solo tú puedes traer el sol (mp3)

4.¿Cómo te sientes?

Detrás de todos estos años
detrás del miedo y el dolor
vivimos añorando algo
y descubrimos con desilusión
que no sirvió de nada, de nada
"o casi nada
que no es lo mismo
pero es igual".

Foto de familia (mp3)

5.¿Cómo describiría su anterior relación sentimental?

Pero sé, pero sé
que algo pasa cuando faltan las palabras.
Y ella fue, y ella fue
cuatro lunas más adentro de mi alma.

Cuatro lunas (mp3)

6.Describe tu actual relación con tu novio/a o pretendiente

Nada es más grande que tu amor deshojado,
nada es igual que cuando estoy a tu lado,
a pesar de la gente, a pesar del dolor,
nada es más grande que tu amor.

Tarde Gris (mp3)

7.¿Dónde quisieras estar ahora?

Más allá del Yin,
más allá del Yang,
más allá del fin,
poco más allá.
Más allá de ser o no ser,
más allá de estar o no estar,
más allá de ver,
poco más allá.

Mas allá (mp3)

8.¿Cómo eres respecto al amor?

Un nuevo día va a empezar,
me besas y aparece el Sol,
la gente sale a trabajar,
mientras hacemos el amor.

Sombras en la pared (mp3)

9.¿Cómo es tu vida?

En vano fue soltar las riendas
y no saber como parar.
En vano fue vivir en vano
solo en la colina de los tontos
viendo pasar el mundo
en silencio.
Mirando como caen las hojas
tratando de encontrar a Dios,
lo que hoy es luz, mañana es sombra,
lo que fue lluvia será sol

Será Sol (mp3)

10.¿Qué pedirías si tuvieras sólo un deseo?

Tengo un sombrero, un par de botas, mi amor y mi guitarra,
ella me mira fijamente y no quiero dormir,
yo sé que no son grandes cosas, pero son mis sueños
esos pequeños sueños que también
me ayudan a vivir.

Pequeños sueños (mp3)

11. Escribe una cita o frase famosa

Tristán Tzara jugaba ajedrez con Lenin
en la misma calle que nació Dadá
a veces presiento que fui una pieza
y que aquel tablero era mi ciudad.

Jaque Mate 1916

12. Ahora despídete

Tiro tres monedas al aire
y le pregunto al I Ching
como será el fin.
Y aunque ya no pueda salvarte
ven y agárrate de mí,
de mí.
Tal vez, tal vez un milagro baje
hasta aquí.

Monedas al aire (mp3)


Y como todo buen juego de este estilo me corresponde aventar el bulto a quien considere hará esto más interesante, o por lo menos, para no ser el único que padezca tal misión.

A Antonella, pues aunque nunca contesté el que ella me envío, ella sabe que no soy culpable y que me encantaría saber que descargos usa para contestar esto.

A Aldán, con el contra-reto con que el que él siempre me martiriza: Hazlo desde México.

A Justes, pues estoy cierto de que presenciaré una catedra sobre un bueno grupo setentero.

A Ramona, sólo por ver que ocurre.

P.M. tiene un blog al que nunca puedo entrar y J.G., si bien pude volverlo un devoto de Pandora, aún no se cree mucho de esta onda de la blogosfera. Igual mando la botella, el mensaje y la inquietud sobre lo que pudieran aportar.

jueves, agosto 31, 2006

Maravatío de Ocampo. Un día de agosto.

Ahora lo sé. El camino es la única certeza. El estado de ausencia esporádica añade el faltante trozo de coherencia que justifica, valida, mantiene, otorga la justa perspectiva. La vida se sostiene en instantes de análisis de calibre, el trozo de papel que se acerca y aleja sucesivamente hasta llegar al perfecto acuerdo con la miope mirada, el foco de la cámara pasando de la turbación a aquello que se considera visible, estético, a foco.

La vida es buena y el camino apunta de nuevo, al hogar.

jueves, julio 06, 2006

Pocitos' Sonidero

Foto de JMRobledo

Hay victorias que saben a derrota, certeras, despiadadas.

Uno llega por fin a casa y mira la ciudad espléndida desde el balcón. Suspira aliviado y siente que quizás no se ha perdido de nada, que todo está igual o al menos que no ha cambiado gran cosa, y ahí, frente a uno, está la prueba latente.

Pero entonces el maldito detalle, la incertidumbre viene a acosarnos inclemente. Porque esas luces dispuestas en el oscuro tapiz en que de noche se convierte mi ciudad, esas luces llevan vida dentro. Y en el interior de cada luz algo ha cambiado. Uno lo presiente, lo sabe de alguna forma, así como sabe que desde el punto opuesto en la distancia alguien mira hacia la diminuta luz que en perspectiva proyecta su propia ventana y aquel hipotético extraño se maravilla de lo mucho que han cambiado allí las cosas.

Cerrar el balcón y decidirse a enfrentar ese hogar, ese reino que ahora ya no nos pertenece más. Tratar de reconquistarlo.

Saber al fin, que ayer no es hoy, que hoy es hoy, y no soy actor de lo que fui.

En versión original con Divididos (infaltable), acá , y con Fabiana Cantilo (grande grande grande) aquí. (Esta vez la pongo grande y en vertical, para que la letra sea leída con más calma.)

( leer tambien en Legión Aguascalientes )

Spaghetti del Rock

Pistones de un curioso motor de humanidad
resortes viejos de este amor que va.

Memoria hostil de un tiempo de paz sin paz,
narices frías de una noche atrás.

Besos por celular
las momias de este amor
piden el actor de lo que fui.

Pantalla de la muerte y de la canción,
proyectos de un nuevo spaghetti del rock.

Cíclope de cristal
devora ambición,
vomita modelos de ficción.

Remontar el barrilete en esta tempestad
sólo hará entender que ayer no es hoy
que hoy es hoy y que no soy actor de lo que fui.

Besos por celular
las momias de este amor
piden el actor de lo que fui.

Remontar el barrilete en esta tempestad
sólo hará entender que ayer no es hoy
que hoy es hoy
y que no soy actor de lo que fui.

La plagioteca

Laura Yasán, poeta argentina.


En el borde de las tazas

una mujer se mueve en el denso fluir de sus instintos
sabe quebrarla cáscara de una intención
una mujer
abarca por fragmentos la totalidad
y nunca es la misma

un hombre
sube al misterio en una extrema progresión
descubre el sentimiento
acorralado en un límite
el resto
lo filtra en el pensar

una mujer
es a la vez su historia
y lo que aún no ha conocido
sabe ordenar lo que no ve

un hombre
arriba al corazón del mundo
en cada vértice de su conocimiento
se instala en lo que ve
y se proyecta

una mujer es todas las mujeres
pero es única
un hombre es todos los hombres
pero es único

un hombre y una mujer
nunca se conocen
saben suponer
saben crear sobre el malentendido
son cada uno
mitad secreto
mitad vacío

un hombre y una mujer
a lo largo de cientos de actos cotidianos
cruzan información
dejan la vida escrita
en el borde de las tazas
cada día se escribe
cada día se lava

miércoles, julio 05, 2006

Sucursal Babel


Carpe diem
Nuno Júdice

Confias no incerto amanhã? Entregas
às sombras do acaso a resposta inadiável?
Aceitas que a diurna inquietação da alma
substitua o riso claro de um corpo
que te exige o prazer? Fogem-te, por entre os dedos,
os instantes; e nos lábios dessa que amaste
morre um fim de frase, deixando a dúvida
definitiva. Um nome inútil persegue a tua memória,
para que o roubes ao sono dos sentidos. Porém,
nenhum rosto lhe dá a forma que desejarias;
e abraças a própria figura do vazio. Então,
por que esperas para sair ao encontro da vida,
do sopro quente da primavera, das margens
visíveis do humano? "Não", dizes, "nada me obrigará
à renúncia de mim próprio --- nem esse olhar
que me oforece o leito profundo da sua imagem!"
Louco, ignora que o destino, por vezes,
se confunde com a brevidade do verso.

*-*-*

Carpe diem

¿Confías en el incierto mañana? ¿Entregas
a las sombras del acaso la impostergable respuesta?
¿Aceptas que la diurna inquietud del alma
substituya la risa clara de un cuerpo
que te exige placer? Los instantes, por entre los dedos,
te rehuyen; y en los labios de aquella a la que amaste
muere el final de una frase, dejando una duda
permanente. Un nombre inútil persigue a tu memoria,
para que lo sustraigas al sueño de los sentidos. Sin embargo,
ningún rostro le da la forma que desearías;
y abrazas las figura misma del vacío. Entonces,
¿qué esperas para salir al encuentro de la vida,
del soplo caliente de la primavera, de las orillas
visibles de lo humano? “¡No”, dices, “nada me obligará
a renunciar a mí mismo – ni esa mirada
que me ofrece el lecho profundo de su imagen!”
Loco, ignora que el destino, a veces,
se confunde con la brevedad del verso.

martes, julio 04, 2006

De noche, un hombre mira su jardín.


La verdad es una historia que merece ser contada. Y sin embargo…

Doce años de intentos son, en este caso, el equivalente a un álbum de fracasos, en el que cada recuerdo [cui-da-do-sa-men-te-co-lo-ca-do] aún guarda el aroma exacto de la pretensión ingenua.

Esperan que lo cuente, confían en que el teclado es lo único necesario para vaciarlo todo de golpe y decir: estuve ahí. Me reclaman, sin decirlo, apenas insinuando, el hecho de no compartir las visiones, el gusto, los aromas. Dicen que me guardo sensaciones o juzgan que es pereza, apatía hacia la letra y del oficio. No lo saben, creo que no lo entienden.

Porque no es tan fácil.

El asombro no cabe en un teclado así de golpe: el Caribe revuelto e intuido, belleza en cada giro de cabeza, aromas complejos y profundos, sonidos de bala desbancando al tedio de oficinas, un hombre muerto tirado al lado de la autopista, toda la cordillera y el aroma de un río aprisionado, la nieve que se extiende sobre el alma, calentando un vacío que no intuía, que aún no asimilo, una ciudad nueva para vivir y un río tan grande que todo mi pesar cupo de golpe entre una margen y otra. Certezas, ausencias, un mar de confusiones, tedio absurdo, desoladora torpeza, casi 100,000 millas que no pretendo usar en un buen tiempo. El centro de Santiago brindándoseme pleno, sintiéndome en Perú casi de golpe sabiendo que era falso; las tumbas que me hablaban, temprano en Recoleta, y el miedo que se instala frente a un Pollo Campero. Música tanta, tanta pero tanta música, tan buena, tan genial, fronteras disolviéndose en el fondo del oído. Medio centenar de libros: nunca suficientes.

Entre asombro y pena, entre gusto y exceso, entre sosiego y stress: el tedio siempre el tedio. Entre viñedos y pampa: el tedio. Entre Caribe y Pacífico: el tedio. Entre opulencia y miseria: el tedio. Bajo el ecuador, sobre el ecuador: el tedio. Y tras tan tedio idiota, una visión: un hombre que apenas llega a casa y cumple los mínimos deberes, se sienta tranquilo frente a una libreta ajada, casi puesta en el olvido, y al fin, después de mucho tiempo, escribe.

lunes, junio 26, 2006

Jai guru deva om


El universo es la medida de nuestros deseos. El cerco idiota que tendemos entre nosotros y la eternidad para no sentir el miedo de tenerlo todo en la punta de los dedos, frente a nuestras narices. El universo se mide en coordenadas y en latidos, en pasos y en canciones, en complicidades trazadas de tiempo atrás y sin preguntas. El universo cabe en un vaso de buen mezcal tan lejano como este mexicano que mira absorto un inmenso Río de la Plata, pensando, pensando.

No son las mejores: acaso las más raras que tengo.

Rufus (mp3)

Ben Allison (mp3)

The Neanderthals in the Space (mp3)

Roger Waters (mp3)

Words are flying out like endless rain into a paper cup * They slither while they pass * They slip away across the universe * Pools of sorrow waves of joy are drifting thorough my open mind * Possessing and caressing me * Jai guru deva om * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Images of broken light which dance before me like a million eyes * That call me on and on across the universe * Thoughts meander like a restless wind inside a letter box they tumble blindly as they make their way across the universe * Jai guru deva om * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Sounds of laughter shades of life are ringing through my open ears exciting and inviting me * Limitless undying love which shines around me like a million suns * It calls me on and on across the universe * Jai guru deva om * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Nothing's gonna change my world * Jai guru deva Jai guru deva *

martes, mayo 23, 2006

La plagioteca



Sólo Santiago y la noche. Y el Boiler solo en Santiago, de cara al norte, de cara al milagro del viento lleno de nuestras palabras. Sólo Chile y Huidobro.

Para llorar (Vicente Huidobro, 1941)

Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Para sostener nuestras lágrimas allá arriba
En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas
Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día
Y sobre nuestra memoria de carne
Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la
[muerte sentada junto a la novia

Escondemos nuestra voz de todas las noches
Porque acarreamos la desgracia
Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras
Respiramos más suavemente que el cielo en el molino
Tenemos miedo
Nuestro cuerpo cruje en el silencio
Como el esqueleto en el aniversario de su muerte


Es para llorar que buscamos palabras en el corazón
En el fondo del viento que hincha nuestro pecho
En el milagro del viento lleno de nuestras palabras
La muerte está atornillada a la vida
Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar
Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada
Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria
Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable
El viento abre los ojos de los ciegosEs para llorar para llorar
Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras
Paloma de nube y de noche
De nube en nube y de noche en noche
Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro
Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido
Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios

Es para poder llorar es para poder llorar
Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde

Es para llorar que la vida es tan corta

Es para llorar que la vida es tan larga

El alma salta de nuestro cuerpo
Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes
La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles
La noche llega a paso de montaña
Sobre el piano donde el árbol brota
Con sus mercancías y sus signos amargos
Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo
La ciudad cae en el saco de la noche
Desvestida de gloria y de prodigios
El mar abre y cierra su puerta

Es para llorar para llorar
Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino
Es para llorar que buscamos la cuna de la luz
Y la cabellera ardiente de la dicha
Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma

Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes
En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana

Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia
Y que no apagamos el fuego del cerebro

Es para llorar que la muerte es tan rápida

Es para llorar que la muerte es tan lenta

jueves, mayo 04, 2006

Pocitos' Sonidero


Preparando mi arribo a Santiago, territorio que desde la pubertad me intriga, fuera de razones políticas o románticas. Desde la distancia se me revelaba y prometía una mística extraña entre sus calles, sensación que Silvio y compañía fomentaban, e Ismael Serrano vendría a ampliar con los años. Los Parra, de la mano de Paloma, se volvieron referencia obligada.

En algún punto, llegué a Los Tres, mucho antes del Unplugged, mucho antes de Vale Callampa, mucho antes de saber que Alvaro Henriquez podría ser en parte culpable de ese estilo tortuoso que tanto me fascinaba (me sigue fascinando) en Julieta Venegas, antes incluso de saber que por algún extraño designio que aún no quiero interpretar compartía con él (con Alvaro quiero decir) la fecha de nacimiento, separado por otros significativos 8 años (el número ocho es otra de mis manías personales, tema de un futuro post).

Vaya esta pieza como manera de compartir la extraña mezcla de angustia y anhelo que el nuevo tránsito me regala a puñaldas.

Traje Desastre - Los Tres(mp3)

Bajé a la tierra me decidí * vestido con ropas que yo elegí * Vine a llenar la eterna promesa * Me comí el agua y el vino en la mesa * Traje desastre * Traje alegría * Traje alambre * Bajé en subida * Voy a esconderme en las malezas * Y robaré el sol cuando amanezca * Lo que es real yo sé son los huesos * Y todo el resto es solo relleno * Traje desastre * Traje alegría * Traje alambre * Bajé en subida * Traje recuerdosPara olvidar * Traje una cuerdaPara colgar * Subo de nuevoDejo la tierra * Un remordimientoInflama las venas * Y aunque me lleve el tiempoNo tengo edad * Y aunque me lleve el tiempoNo tengo edad * No tengo edad.

miércoles, abril 12, 2006

La plagioteca

El secreto es más antiguo que la verdad.
Milorad Pavic

martes, abril 11, 2006

Trozos de historia, oidos al pasar.




Ciertos crepúsculos, antes de que el ritual de inicio, tengo la certeza de que no soy más que un amasijo de heridas. Una doble red de heridas que se superponen, replicando el diseño de daño en la superficie y en el interior, iguales heridas en ambos planos. No, iguales no: las heridas de la superficie sanan, las voy reemplazando sin parar una sobre otra, como un desierto en el que las capas de arena se van sucediendo una a una, arrastradas por un viento que no descansa, que va extendiendo capas nuevas sobre el tapiz lleno de surcos, huellas de peregrinos con ruta incierta. El peregrino que deja huellas sobre mi piel, el que deja las heridas, ese viento que en mi espalda, en mi pecho y brazos, cambia cicatrices viejas por nuevas, no es más que la violencia de mi ciudad. Así pues, mi cruzada es la del barco a contraviento.

Esta certeza va seguida siempre del mismo miedo. El temor a caer en la senda del autómata, el peón que ha perdido toda convicción y se limita a cumplir una orden que nadie le ha dado. Es el riesgo que corre todo aquel que enfrenta una guerra sin fin, compuesta de una pequeña sucesión de medianas victorias, y una interminable lista de diminutas derrotas. La balanza no es favorable. El barco, a contraviento, le teme a la deriva.

Los miembros doloridos, la mirada que empieza a fastidiarse, los sueños cortos, fugaces en donde viejos oponentes vuelven para burlarse, para recordarme que no importa a cuantos de ellos venza, nunca habré de detener al único de ellos que me interesa, no salvaré a quien verdaderamente me importa. No me cuestiono, no me juzgo: no me corresponde. No es mi cordura la que está en juego, la cordura es algo que no me interesa buscar cuando me miro al espejo, cuando en días como éste miro mis manos largamente, mientras las penumbras las van haciendo suyas de nueva cuenta, instrumentos de un designio al que nunca me he negado. De esta forma, me queda poco puerto: heridas a las cuales asirme, una misión, un sino. Un rostro que da asilo a una visión del miedo.

Reviso por centésima vez el equipo. Tomo impulso. Mientras me entrego de espalda al primer vuelo, la noche cae y yo caigo con ella.

jueves, abril 06, 2006

Pena Ajena

[Infame regreso. Esta es la sección contra vox populi del blog. Pero como dijo Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento (il più grande pianista che abbia mai suonato sull'Oceano): Al diablo con las normas].

Que debo atar palabras
a una calma que no tengo.

Que no he de leer entre líneas
sentencias claras, silencios que no me atañen.

Que es preciso que concentre
mis esfuerzos en la niebla propiedad del tedio.

Que de tanto conjurarla
una desgracia se viste de certeza.

Que un guiñapo hecho de gemidos
evapora a un fantasma hecho de letras.

martes, abril 04, 2006

Pocitos' Sonidero



No pude evitarlo. Aunque mi economía no lo permitía, "Monterrey" y "compra de discos" conforman un binomio que durante años se ha mantenido incrustado como una impronta en mi inconsciente.

John Mayer es otro de esos artistas que no entusiasma a mis amigos, pero que me hace feliz. Verlo tomar la determinación de dejar, al menos por un rato, ese limbo al que los estadounidenses llaman "Pop Adulto" e integrar el John Mayer Trio con el único objetivo de hacer buena música con el blues como pretexto me hace aún más feliz.

Además de que me da un pretexto para uno de mis antiguos placeres, compartir versiones.

De Ray Charles a John Mayer , de la pulcra versión Mayer a la Ricky Nelson (nostalgía de los Osos Golosos), y por último de Nelson a la gangsta version de Kayne West (Muy poco ortodoxo, lo sé. Lástima que no puedo encontrar mi versión con los Beatles.)

I've Got A Woman

She give me money*when Im in need*Yeah she's a kind of friend indeed*I got a woman way over town she's good to me*Oh yeah*She saves her lovin*early in the morning*just for me*Oh yeah*Oh she love me so tenderly*I got a woman way over town she's good to me*She's there to love me*both day and night*never grumbles or fusses*always treats me right*never runnin in the streets*and leavin me all alone*cause a woman she knows*her place is right there now in her home*I got a woman way over town she's good to me*Oh yeah* Oh she's my baby*now don't you understand*yeah and I'm her lover man*I got a woman way over town she's good to me oh yeah*A Don't ya know she's alright*A Don't ya know she's alright*she's alright*she's alright*Whoa yeah*oh yeah oh*

miércoles, marzo 22, 2006

Promesas Incumplidas II

Más sucursal Babel...

ÂNCORA

Ancorei no teu sorriso
como uma ânfora de fel
a destilar mágoas

Alastrei a riqueza
ao teu coração ingénuo
e afoguei-lhe a vida

Sobraste tu
em peças pequeninas
de nostalgias difusas

E eu
avulso de mim
a fugir do Mundo

Que mais era preciso
para simular a existência
a brilhar ao sol?

Talvez uma lágrima furtiva
a deslizar
no caminho dos teus lábios

ANCLA

Eché ancla en tú sonrisa
como un ánfora de hiel
destilando penas.

Esparcí la riqueza
en tu corazón ingenuo
ahogando su vida

Sobraste tú
en piezas pequeñitas
de nostálgias difusas

Y yo
extirpado de mí
huyendo del mundo

¿Qué más se necesitaba
para simular la existenca
brillando al sol?

Quizá una lágrima furtiva
deslizándose
camino a tus labios.

Luis Graça (Lisboa, 1962 - )

lunes, marzo 20, 2006

Promesas Incumplidas I

Más poesía: Poesía Venezolana aprovechando mi fugaz estancia en la araucana costa.

PALABRA:

No tengo algún lugar en qué poderte
sólo un cruce de piernas al estilo dórico jónico o corintio
pero para ponerle coto a esta costumbre
me he vuelto un ave falconiforme de unos treinta centímetros de abecedario
cabeza cola y partes inferiores puntos suspensivos
dorso gris azulado párrafo salto de página y hombros negros ficción
maleficio
habito en tierras calientes cráteres de meteoritos
y me alimento de almas mistrales y otros gases inflamables

Natasha Tiniacos (Maracaibo, 1981)

domingo, marzo 05, 2006

La ruta



...y tanto, tanto cansancio.

(Acaso un verso para Caracas, con voz de Silvio: Tu me recuerdas las calles de la Habana vieja...)

viernes, marzo 03, 2006

Pocitos' Sonidero

Entre la miriada de similitudes y gratas coincidencias músicales y literarias con las que suelo toparme al convivir con aquellos a los que tengo el gusto de llamar amigos, uno de los grandes ausentes es Tom Waits (otro ejemplo sería Kalimba, pero aún me queda un poco de dignidad como para hacer un post sobre eso).

Sobre mi llegada a Tom Waits lo único que recuerdo es que se la debo a Joaquín Sabina, cantante que genera infinidad de discusiones con Master Aldán (quien enseñó a Yoda como hacer capiruchos utilizando la fuerza y un balero michoacano) y DJ Justes (personaje de dudosa procedencia que por las noches gusta de traducir los discursos de LARF al arameo antiguo), a la par de grandes complicidades con R, entrañable hombre sin trono pero con reina y dos princesas y Adrian...eterno wish you were here.

De Waits sólo diré por hoy, con la prisa de partir hacia Venezuela y destinos anexos, lo más elemental: el rock sudoroso (nunca mejor dicho si consideramos que en esta ocasión el principal instrumento de percusión es su propio cuerpo) que nos va bajando por el cuello, embadurnando el alma de un pringue indefinido y no del todo molesto. La inconfundible voz de textura arenosa, lijando los oídos, limando los bordes del intelecto, el canto capaz de hacer que uno olvide que está inmerso en este laberinto de oficinas corporativas y crea por un instante que está en el fondo de aquel pub con nada ni nadie frente a él, fuera de esa cerveza verdaderamente obscura, certeramente densa. El predicador profano en un desierto formado por botellas, convenciéndonos poco a poco de compra lo que está vendiendo, no nos importa qué demonios sea.

Abran fuego, cuando ya vayan cayendo al suelo. Todo se vale en el amor y en la guerra.

Hoist that rag – Tom Waits

Well I learned the trade*from Piggy Knowles*sing sing Tommy Shay Boys*God used me as a hammer, boys*to beat his weary drum today

Hoist that rag * Hoist that rag

The sun is up the world is flat*Damn good address for a rat*The smell of blood*The Drone of flies*You know what to do if*the baby cries

Hoist that rag * Hoist that rag

Well we stick our fingers in the ground,*heave and turn the world around*Smoke is blacking out the sun*at night I pray and clean my gun* the cracked bell rings as the ghost bird sings*and the gods go beggin here*so just open fire when you hit the shore*All is fair in love and war

Hoist that rag * Hoist that rag

PD. A todos aquellos lectores que han levantado la ceja por la frase final de mi último retazo: Es literatura, señores. Literatura. El único lugar para ser Dios. Cuanto escozor por una mayúscula. At night I pray and clean my gun. Besos.

miércoles, febrero 22, 2006

Retazos

Comprendió de golpe (de un tiempo a la fecha toda comprensión implicaba un golpe) la cantidad inmensa de energía que su nueva condición le dejaba libre para emprender otros empeños.

Descartar la incertidumbre, el divagar imaginativo de un cuerpo a otro, el deambular por la maraña de posibilidades.

Se había terminado. ¡Cuánto campo disponible para la literatura, para vaciar esas imágenes en vidas libres de riesgo, en acciones y decisiones sin repercusiones, guiadas a su antojo por el trayecto de sus dedos sobre el teclado! ¡Que gran oportunidad para ser Dios!

jueves, febrero 16, 2006

Retazos

Control de daños

Mi auto es un desastre: La pintura cediendo poco a poco, las luces que se encienden cuando no deben, frenos nuevos que dan la impresión de no serlo, retrovisores que deben ser instalados, limpiezas que deben ser efectuadas, afinaciones postergadas.

Mi casa es un desastre: Cercas pendientes, jardines que exigen cuidados, reparaciones menores que enfrentan torpezas mayores, mis libros en el suelo, no hay sitio para escribir, un querido y pequeño monstruo que llena la casa de polvo y sangre, el recuerdo de un amigo que no vuelve atacando desde rincones de los que aún no me apropio.

El trabajo es un desastre: Papeles en babélicos empeños, correos, más correos, un cúmulo de expectativas, dosis diarias de pequeñas decepciones, aplazamientos, más aplazamientos, el mundo en puerta y ausencias que se ciernen.

La amistad es un desastre: Correos que no se envían, citas que no se concretan, “memes” que no se contestan, compromisos que no se cumplen, frases que no se dicen, ausencias que se repiten, llamadas que no se hacen, reuniones que no hallan fecha.

Mi cuerpo es un desastre: 4 kilos de más. El inventario de prendas disponibles disminuyendo. Necesidad urgente de ejercicio. Exceso de sueño, déficit de cafeína. Incipiente metrosexualidad dejada en el pasado, sin saber si es bueno o malo. Desempeño: patético.

Afuera, la gente tiene problemas verdaderos: sorprendo llorando al portero, de 55 años, por que su madre ha muerto; el amigo tiene a su madre enferma; el tráfico matutino me regaló la certeza de que una de tantas madres modernas hará cambios a la agenda del día de hoy para pasar largas horas en un hospital en espera de noticias acerca de su hijo.
Tengo la música y cada vez mejores lecturas. Tengo a Hélène y esa sonrisa que me pierde. Tengo, de nuevo, pretextos para escribir. Por algún lado se ha de comenzar.

jueves, febrero 09, 2006

Pocitos' Sonidero


Phil Ochs fue uno de esos perdedores natos que tanto me atraen últimamente. Su destino era opacar a Dylan (quien de Ochs dijo: “No puedo seguirle el paso a Phil. Y él cada vez se vuelve más, y más, y más bueno"), pero se fue apagando poco a poco, ni siquiera de forma abrupta como un Morrison, un Hendrix, un Cobain.

Lo que parecía que iba a ser un terremoto en el naciente panorama del rock norteamericano fue entregando malos y peores materiales. Se perdió el duende, se acabo la chispa. Él mismo fue trazando desde ese álbum de título profético, el propio ensayo de su prematuro retiro. En días como hoy (desvelado y ausente por otra batalla cuerpo a cuerpo contra el fantasma del futuro corporativo) la canción, el tema y el compositor me resultan tan tristes que decido que es mejor hacerle un tributo pero sin cuerpo presente, y en lugar de su versión decido subir la de ese loco caótico que es Mark Eitzel.

(Le robo al Master Jedi Aldán – el que apenas hubieron acabado las guerras clónicas retó a los maestros Yoda y Obi Wan Kenobi a una partida de bebeleche… No ganó, pero cómo se divirtió – su disposición para subir letras de canciones la que hace más compacto el diseño y evita que tu dedo, posible lector, se fatigue con tanto scroll)

Rehearsals for Retirement
de Phil Ochs (en versión de Mark Eitzel)

The days grow longer with smaller prizes * i feel a stranger to all surprises * but you can have them, * i don't want them. * i wear a different kind of garment, * in my rehearsals for retirement * the lights are cold again, they dance below me. * i turn to old friends they do not know me, * all except the beggar, he remembers * but I put a penny down for payment, * in my rehearsals for retirement. * had I known the end would end in laughter* i tell my daughter it doesn't matter * the stage is tainted, with empty voices * the ladies painted, they have no choices * Mia take my colors from the stable * they lie in tatters by the tournament, * in my rehearsal for retirement * here are the armies * they killed the country * and turned strong man into a baby? * here comes are the rebels* they are welcomed. * i wait in anger and amusement * in my rehearsal for retirement * had I known the end would end in laughter * i tell my daughter it doesn't matter * farewell my own true love, farewell my fancy * are you still owin' me love, though you failed me * one last gesture for your pleasure * i'll paint your memory on the monument * In my rehearsals for retirement *

miércoles, febrero 01, 2006

Sucursal Babel


Antonio Lobo Antunes y la Locura -
Algunas Reflexiones del que es, por mucho,
el mejor escritor portugués vivo.

A "loucura"

"O que é escrever? No fundo é estruturar o delírio, e tem graça porque quando se trata o delírio o que aparece sempre é uma depressão subjacente."

"Um amigo meu, o Daniel Sampaio, talvez o melhor psiquiatra português, costuma dizer que só os psicóticos são criadores. Você fala com um neurótico e são tipos que não são nada, que são chatos, repetitivos. Os psicóticos são espantosos, dizem frases espantosas, estou-me a lembrar de uma que era «aquele homem tem uma voz de sabonete embrulhado em papel furtacores». Isto é uma frase do caraças."

in Expresso, 7 de Novembro de 1992

La “locura”

“¿Qué es el escribir? En el fondo es estructurar el delirio, y tiene gracia porque cuando se aborda el delirio lo que aparece siempre es una depresión subyacente.”

“Un amigo mío, Daniel Sampaio, tal vez el mejor psiquiatra portugués, acostumbra decir que sólo los psicóticos son creadores. Usted habla con un neurótico y son tipos que no son nada, que son aburridos y repetitivos. Los psicóticos son asombrosos, dicen frases asombrosas, estoy recordando una de ellas que era: ‘Aquél hombre tiene una voz de jabón envuelto en papel multicolor’. Esto es una frase de puta madre”.

En Expresso, 7 de Noviembre de 1992

Nota de traducción: En mis días en Portugal siempre me llamó la atención que la frase “del carajo” (do caraças) tuviera un sentido superlativo en lugar del peyorativo que le damos en México, ¿Quizás alguna especie de sublimación o sobrestimación fálica del pueblo ibérico…? y en nuestro caso ¿lo contrario?.

"(...) penso no absurdo de escrever. De estar a escrever quando podia estar com os amigos, ir ao cinema, ir dançar que é uma coisa de que gosto... mas não, um tipo está ali e é um bocado esquizofrénico. (...) Há sempre uma parte subterrânea nas obras de arte impossível de explicar. Como no amor. Esse mistério é, talvez seja, a própria essência do acto criador. (...) Quando criamos é como se provocássemos uma espécie de loucura, quando nos fechamos sozinhos para escrever é como se nos tornássemos doentes. A nossa superfície de contacto com a realidade diminui, ali estamos encarcerados numa espécie de ovo... só que tem de haver uma parte racional em nós que ordene a desordem provocada. A escrita é um delírio organizado."
in Jornal de Letras, Artes e Ideias, ano I, nº23, Janeiro de 1982


“(…) pienso en el absurdo de escribir. De estar escribiendo cuando podría estar con los amigos, ir al cine, ir a bailar lo cual es una cosa que me gusta… pero no, un tipo está allí y es un poco esquizofrénico. (…) Hay siempre una parte subterránea en las obras de arte imposible de explicar. Como en el amor. Ese misterio es, tal vez sea, la propia esencia del acto creador. (…) Cuando creamos es como si provocásemos una especie de locura, cuando nos encerramos a solas para escribir es como si no volviéramos dementes. Nuestra superficie de contacto con la realidad disminuye, allí estamos encarcelados en una especie de huevo… sólo que ha de haber una parte racional en nosotros que ordene el desorden provocado. La escritura es un delirio organizado.”

En Diario de Letras, Artes e Ideas, año I, nº23, enero de 1992

"No fundo o que é enlouquecer? É sair de uma determinada norma, não é? É preciso muita coragem para se ser realmente louco."
in O Jornal, 30 de Outubro de 1992


“En el fondo ¿qué es enloquecer? Es salir de una determinada norma, ¿o no? Es necesario mucho valor para volverse realmente loco.”
en El Diario, 30 de octubre de 1992


"No fundo o que é um maluco? É qualquer coisa de diferente, um marginal, uma pessoa que não produz imediatamente. Há muitas formas de a sociedade lidar com estes marginais. Ou é engoli-los, transformá-los em artistas, em profetas, em arautos de uma nova civilização, ou então vomitá-los em hospitais psiquiátricos."
in Público, 18 de Outubro de 1992


“En el fondo, ¿qué es un orate? Es cualquier cosa diferente, un marginal, una persona que no produce inmediatamente. Hay muchas formas en que la sociedad lidia con estos marginales. O los engulle, transformándolos en artistas, en profetas, en emisarios de una nueva civilización, o si no los vomita en hospitales psiquiátricos.”

en Público, 18 de octubre de 1992

martes, enero 31, 2006

La plagioteca


Hace tiempo que por mi cabeza (e inexorable y eventualmente por mis textos) ronda el concepto del Perdedor Nato; así, con mayúsculas. El tipo al que uno, en un primer impulso, se inclina a calificar como patético o digno de conmiseración. Así sin más, sin análisis. Pero que viéndolos de cerca entrañan una magia particular, un brillo diminuto, exangüe, como el de la vela a punto de extinguirse. No es alguien derrotado simplemente, alguien que fue vencido así nomás. Es alguien que eligió perder, lo cual no es lo mismo que decidir no ganar. Eso representa una fuerza que en mi caso (obseso del spotlight y del podio, a qué viene negarlo) está fuera de proporción.

Los libros en torno a los cuales orbito (me elevo, me alejo y parto por un tiempo, siempre para regresar a ellos) se me revelan ahora llenos de pequeños guiños a esta clan de perdedores natos. A veces como una simple estampa, incluso como una contradicción a lo que yo opino de ellos, pero ahí están, certeros, diminutos y alarmantes; como ese Martín “… que empieza a ver con horror que el absoluto no existe.”



“Pero no siempre los hombres sentados y pensativos son viejos o jubilados.

A veces son hombres relativamente jóvenes, individuos de treinta o cuarenta años. Y, cosa curiosa y digna de ser meditada (pensaba Bruno), resultan más patéticos y desvalidos cuando más jóvenes son. Porque ¿qué puede haber de más pavoroso que un muchacho sentado y pensativo en un banco de plaza, agobiado por sus pensamientos, callado y ajeno al mundo que lo rodea? En ocasiones, el hombre o muchacho es un marinero; en otras es acaso un emigrado que querría volver a su patria y no puede; muchas veces son seres que han sido abandonados por la mujer que querían; otras, seres sin capacidad para la vida, o que han dejado su casa para siempre o meditan sobre su soledad y su futuro. O puede ser un muchachito como el propio Martín, que empieza a ver con horror que el absoluto no existe.

O también puede ser un hombre que ha perdido a su hijo y que, de vuelta del cementerio, se encuentra solo y siente que ahora su existencia carece de sentido, reflexionando que mientras tanto hay hombres que ríen o son felices por ahí (aunque sea momentáneamente felices), niños que juegan en el parque, allí mismo (los está viendo), en tanto que su propio hijo está ya bajo tierra, en un ataúd pequeño adecuado a la pequeñez de su cuerpo que quizá, por fin, había dejado de luchar contra un enemigo atroz y desproporcionado. Y ese hombre sentado y pensativo medita nuevamente, o por primera vez, en el sentido general del mundo, pues no alcanza a comprender por qué su niño ha tenido que morir de semejante manera, por qué ha de pagar alguna remota culpa de otros con sufrimientos inmensos, angustiado su pequeño corazón por la asfixia o la parálisis, luchando desesperadamente, sin saber por qué, contra las sombras negras que comienzan a abatirse sobre él.”

Texto: Ernesto Sábato – Sobre héroes y tumbas. (Fragmento)
Imagen: Ernesto Sábato - Autorretrato

lunes, enero 30, 2006

Retazos de taller


Gunhar hojeó el libro una y otra vez, pensando con la amargura que sólo la vejez suele otorgar, que se trataba de una broma: todas las páginas estaban en blanco.

Ni una frase, ni una palabra, ni una letra que le diera indicio alguno. Por fin, fastidiado, y no encontrando otra cosa que hacer tomó la pluma y, desde la primera página, comenzó a escribir para pasar el tiempo.

Titubeante al principio, la pluma fue tornándose ligera, ágil sobre el papel avejentado y vacío. Tras un par de horas, Gunhar había llenado ya dos páginas. Para esa noche toda la historia de sus primeros años, la infancia en la planicie y los juegos en la ciudad de Ishtar ocupaban su lugar en el papel, sin que la escritura pudiera detenerse.

Varios días después, llenos ya centenares de páginas, el anciano estaba claramente exhausto; pero con los ojos llenos de una ansiedad inequívoca, seguía escribiendo pasajes, agregando comentarios y reflexiones, mientras un pensamiento iba llenando su mente de manera cada vez más contundente: cuando escribiera, de un momento a otro, la última línea de esa última página que lo esperaba un poco más adelante, la pluma caería de sus manos y él, finalmente, moriría.

miércoles, enero 25, 2006

Retazos de taller

El hecho de haber caido en las garras talleriles del Master Jedi Aldán (el cual, en el consejo Jedi está a la derecha de Mace Windu y a la izquierda de Yoda, lo cual debe ser chido) hago pequeños cambios en la estructura de este blog:

  • Desaparece la sección Pena Ajena desde la que este húmilde servidor (narrador por excelencia y conveniencia) se armaba de valor para ofrecer al mundo sus experimentos en poesía.
  • Las secciones Intentos Fallidos (textos más o menos acabados) y Trozos de Historia oídos al pasar (fragmentos de proyectos en marcha de mayor extensión) se fusionarán en una nueva sección a la que llamo Retazos de Taller (aquí presente compa - Celso Peña dixit). Será este el espacio para compartir mis trabajos en narrativa.
  • Mantengo Sucursal Babel (traducciones de su servilleta) y Pocitos' Sonidero (descargos musicales - como diría Antonella).
  • Sigo pensando con gran respeto sobre la posibilidad de incluir o no una nueva sección llamada Cine de Barrio, en la cual compartiría algunos debrayes sobre la gran ausente de mis pasiones. De momento seguimos en concilio para ver que ocurre al respecto.

Comentarios, sugerencias y pistas de contacto, a la dirección de siempre.

Errata: Omití el mencionar la nunca bien ponderada sección La plagioteca, hermana bastarda de Sucursal Babel pero mayormente de textos en español de otros autores que llegan a causarme alguna reacción (no necesariamente buena siempre).

Oliveira 2006

Charlie Parker nunca se sintió un extranjero, ni siquiera en Tokio, con esa lengua incierta, trunca, que se le iba metiendo entre las claves obligándolo a cambiar el ritmo, el fraseo, el mood. Y si ese pájaro de canto herido no mascó la extranjería no vas a venir a palmarla tú aquí. Guardá compostura pues, che. No vas a venir a cagarte de miedo justo aquí en un territorio en donde no hay diferencias de lenguaje, puesto que es obvio que esa señora del puesto de semillas ne parle pas français.

Mejor gozar la ausencia de esos puentes que se suceden, te atrapan, invitándote a andar bajo ellos, en búsqueda de la aventura última. Mejor prescindir de una discusión más, del barullo de Polac y Calanco discutiendo por enésima vez sobre el absurdo de que nadie en este pueblo infecto sabe hacer una polenta decente. “El reino de la densidad nivel tapioca” le llaman ellos.

Mejor la ausencia de parques, que siempre de una forma u otra me traen los viejos juegos a estrellarse contra el recuerdo. Los juegos que se inventaban, y cuyas reglas no compartían con nadie, esos dos locos que se parecían a nosotros. El parecido es peligroso. Desde la última vez. Ahora huyo del parecido, reniego del peligroso parecido que nos juega bromas tontas. En estos días juego solo, en el juego tortuoso de buscarla, barrido por el viento al norte; de picada de nueva cuenta al sur, con tal hallarla, olfatear el rastro, morder la estela que su risa deja.

Y seguir sus pasos, y seguir sus pasos.

jueves, enero 19, 2006

Pocitos' Sonidero

Mi condición de extranjero en mi propio país. El provinciano con la risa reprimida ante las costumbres de una provincia distintas. (¿Habrá grados de provincianismo?)

Ya otra voz había recurrido a esta canción para describir esto. Yo voy un poco más allá mientras sonrio y me entrego a la pachorra cotidiana.

Soy un hidro, soy un hidrocálido. Hidrocálido en Sahuayork.


King Changó - Venezuelan in New York

No tomo te, tomo cafe mi amor
yo como arepa y pabellon
con mi zumbao machuco el English when I talk
I am Venezuelan in New York

Me ves pirao por Roosevelt avenue
con mi tabaco y mi baston
siempre me escondo cuando viene imigracion
soy un emigrante ilegal en New York

I'm an alien, an illegal alien
Emigrante ilegal en New York

Algunos cruzan el borde en avion
otros en burro o en camion
y los coyotes hacen dinero por monton
be yourself, no importa what they say

I'm an alien, an illegal alien
Emigrante ilegal en New York

Suenan las sirenas
nos patearon la puerta
abusan del emigrante sin razon
no salio en la prensa
pero si salio en el callejon
de noche las velas brillan mas que el sol

No eres mas macho por usar un uniform
o en la cintura un pistolon
enfrenta a tu enemigo pero evadelo when you can
un caballero camina, pero never run

Si los modales hacen al hombre
entonces es el heroe of the day
y como un hombre sufrir la ignorancia y reir
Be yourself que no importa what they say

I'm an alien, an illegal alien
Emigrante ilegal en New York.

lunes, enero 16, 2006

Intentos Fallidos.

De nuevo el camino. Y nunca sé si soy yo el que se aleja, o es mi vida la que me va dejando atrás.

miércoles, enero 11, 2006

La plagioteca


Extraído de “Una entrevista con Harold Bloom” por Irme Salusinzky, en Scripsi v4, # 1, Julio de 1986. Páginas 69-88.

Sobre el acto creativo de escribir poesía...

“Lo que llamamos un poema es mayormente lo que no está ahí en la página. La fortaleza de cualquier poema radica en los poemas que éste ha logrado excluir. Ningún poema, ni siquiera en los casos de Shakespeare o Milton o Chaucer, es nunca lo suficientemente fuerte para excluir totalmente cada crucial texto o poema que lo ha precedido.

Si esa forma de hablar sobre poesía tiene cualquier fuerza – y yo soy probablemente todavía único en el mundo al creer que ésta tiene más fuerza que cualquier otra forma – entonces claramente lo que ustedes han llamado alusión ‘indirecta’ o ‘revisionista’ sería considerablemente más relevante que la alusión abierta o calculada.”

On the creative act of writing poetry...

"What we call a poem is mostly what is not there on the page. The strength of any poem is the poems that it has managed to exclude. No poem, not even Shakespeare or Milton or Chaucer, is ever strong enough to totally exclude every crucial precursor text or poem. If that way of talking about poetry has any force - and I'm probably still unique in the world in believing it has more force than any other way - then clearly what you have called 'indirect' or 'revisionary' allusion would be considerably more relevant than overt or calculated allusion."

lunes, enero 09, 2006

Es de sabios...



Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez. Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar”.

Si diez justos hubieran salvado a dos ciudades, no veo por qué diez amigos no puedan salvar un blog. Quito el aviso de cerrado por derribo: maldigo a Vila-Matas desde la más profunda admiración. Sean indulgentes y esperen cosas buenas. Un buen amigo me ha curado un poco la soberbia, algunos otros me obsequian el pretexto de las letras.

P.D. No, no se ha vuelto el Boiler predicador ni mucho menos. Tan sólo gusta literariamente de algunos pasajes bíblicos.