jueves, agosto 31, 2006

Maravatío de Ocampo. Un día de agosto.

Ahora lo sé. El camino es la única certeza. El estado de ausencia esporádica añade el faltante trozo de coherencia que justifica, valida, mantiene, otorga la justa perspectiva. La vida se sostiene en instantes de análisis de calibre, el trozo de papel que se acerca y aleja sucesivamente hasta llegar al perfecto acuerdo con la miope mirada, el foco de la cámara pasando de la turbación a aquello que se considera visible, estético, a foco.

La vida es buena y el camino apunta de nuevo, al hogar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Master:

Cualquier palabra que se le quiera agregar, sobra.

Un abrazo.

R.

Anónimo dijo...

A veces extrañamos tanto a aquellos con quienes aunque poco hemos compartido cosas importantes sintiendo un alivio inmenso al saber que aún se encuentran por allí...a nuestro alcance.

MU

Justes dijo...

algo del premio, no?

edilberto aldan dijo...

Bien, ahora que ya lo sabe... comparta, ¿no?

Hueso dijo...

mi kerido boiler, gracias por su visita, la verdad necesito hablar con usted de otro asuntillo,le dejo mi mail para ke se comunique conmigo
antonellahueso@gmail.com