viernes, abril 27, 2007

La plagioteca


Dios, agazapado en el accidente nómada del juego,
se disuelve mudo y huraño en su profana contingencia,
ronda los escondrijos matemáticos y asalta el rezo
como un puro duende legendario que ríe sin respuesta,
un anacoreta menor de los desvelos en el vértigo
de los químicos vocablos que balbucearon las estrellas.
Porque este inumerable Ser sin coordenadas está ileso
de toda dimensión, es una espesa ausencia de silencios.

Jorge Fernández Granados
Resurrección
IV El Relámpago y el mar (fragmento)
El poema entero aquí.

1 comentario:

edilberto aldan dijo...

!Usted las trae¡

Meme que me pasan, meme al que lo invito, cuando se le pasé su onda reguetona, entrele, nomás son ocho cosas