miércoles, abril 12, 2006

La plagioteca

El secreto es más antiguo que la verdad.
Milorad Pavic

martes, abril 11, 2006

Trozos de historia, oidos al pasar.




Ciertos crepúsculos, antes de que el ritual de inicio, tengo la certeza de que no soy más que un amasijo de heridas. Una doble red de heridas que se superponen, replicando el diseño de daño en la superficie y en el interior, iguales heridas en ambos planos. No, iguales no: las heridas de la superficie sanan, las voy reemplazando sin parar una sobre otra, como un desierto en el que las capas de arena se van sucediendo una a una, arrastradas por un viento que no descansa, que va extendiendo capas nuevas sobre el tapiz lleno de surcos, huellas de peregrinos con ruta incierta. El peregrino que deja huellas sobre mi piel, el que deja las heridas, ese viento que en mi espalda, en mi pecho y brazos, cambia cicatrices viejas por nuevas, no es más que la violencia de mi ciudad. Así pues, mi cruzada es la del barco a contraviento.

Esta certeza va seguida siempre del mismo miedo. El temor a caer en la senda del autómata, el peón que ha perdido toda convicción y se limita a cumplir una orden que nadie le ha dado. Es el riesgo que corre todo aquel que enfrenta una guerra sin fin, compuesta de una pequeña sucesión de medianas victorias, y una interminable lista de diminutas derrotas. La balanza no es favorable. El barco, a contraviento, le teme a la deriva.

Los miembros doloridos, la mirada que empieza a fastidiarse, los sueños cortos, fugaces en donde viejos oponentes vuelven para burlarse, para recordarme que no importa a cuantos de ellos venza, nunca habré de detener al único de ellos que me interesa, no salvaré a quien verdaderamente me importa. No me cuestiono, no me juzgo: no me corresponde. No es mi cordura la que está en juego, la cordura es algo que no me interesa buscar cuando me miro al espejo, cuando en días como éste miro mis manos largamente, mientras las penumbras las van haciendo suyas de nueva cuenta, instrumentos de un designio al que nunca me he negado. De esta forma, me queda poco puerto: heridas a las cuales asirme, una misión, un sino. Un rostro que da asilo a una visión del miedo.

Reviso por centésima vez el equipo. Tomo impulso. Mientras me entrego de espalda al primer vuelo, la noche cae y yo caigo con ella.

jueves, abril 06, 2006

Pena Ajena

[Infame regreso. Esta es la sección contra vox populi del blog. Pero como dijo Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento (il più grande pianista che abbia mai suonato sull'Oceano): Al diablo con las normas].

Que debo atar palabras
a una calma que no tengo.

Que no he de leer entre líneas
sentencias claras, silencios que no me atañen.

Que es preciso que concentre
mis esfuerzos en la niebla propiedad del tedio.

Que de tanto conjurarla
una desgracia se viste de certeza.

Que un guiñapo hecho de gemidos
evapora a un fantasma hecho de letras.

martes, abril 04, 2006

Pocitos' Sonidero



No pude evitarlo. Aunque mi economía no lo permitía, "Monterrey" y "compra de discos" conforman un binomio que durante años se ha mantenido incrustado como una impronta en mi inconsciente.

John Mayer es otro de esos artistas que no entusiasma a mis amigos, pero que me hace feliz. Verlo tomar la determinación de dejar, al menos por un rato, ese limbo al que los estadounidenses llaman "Pop Adulto" e integrar el John Mayer Trio con el único objetivo de hacer buena música con el blues como pretexto me hace aún más feliz.

Además de que me da un pretexto para uno de mis antiguos placeres, compartir versiones.

De Ray Charles a John Mayer , de la pulcra versión Mayer a la Ricky Nelson (nostalgía de los Osos Golosos), y por último de Nelson a la gangsta version de Kayne West (Muy poco ortodoxo, lo sé. Lástima que no puedo encontrar mi versión con los Beatles.)

I've Got A Woman

She give me money*when Im in need*Yeah she's a kind of friend indeed*I got a woman way over town she's good to me*Oh yeah*She saves her lovin*early in the morning*just for me*Oh yeah*Oh she love me so tenderly*I got a woman way over town she's good to me*She's there to love me*both day and night*never grumbles or fusses*always treats me right*never runnin in the streets*and leavin me all alone*cause a woman she knows*her place is right there now in her home*I got a woman way over town she's good to me*Oh yeah* Oh she's my baby*now don't you understand*yeah and I'm her lover man*I got a woman way over town she's good to me oh yeah*A Don't ya know she's alright*A Don't ya know she's alright*she's alright*she's alright*Whoa yeah*oh yeah oh*