Silencio
Una noche,
cuando el mundo era ya muy triste,
vino un pájaro de la lluvia y entró en tu pecho,
y ahí, como un quejumbre,
oyose esa voz de dolor que ya era tu voz,
como un metal fino,
una lámina en el corazón de los pájaros
Ahora,
ni el viento mueve las cortinas de esta casa.
el silencio es como una piedra inmensa,
incrustada en la garganta
Anochecer
ofuscante materia del horizonte, algo así, pesado,
golpeando en la cara, en su ardiente soledad.
En ciertas noches el viento canta.
En el oasis crece una vegetación de llanto
y en un puerto sin luces
se aproximan las sombras de la melancolía.
Un destino alcanza algunos lugares en donde se enloquece
todavía te busco, en el interior de la niebla
en el asombro de las islas